No sigas viviendo de la misma manera

DETENTE…Tu vida SÍ puede cambiar

Querido amig@: 

Se oye constantemente vociferar, en todo ámbito de actividad humana, la necesidad de un CAMBIO urgente. Las personas piden y claman porque se dé un cambio social, institucional, político, cultural o un cambio de la conciencia y es que el hombre moderno vive su día a día soportando una realidad cada vez más pesada y angustiante. El incremento de la violencia, la crisis de principios y valores, el cambio climático, las caídas financieras, los rumores de guerra, las pandemias y enfermedades nuevas y muchas otras amenazas urgen por soluciones reales que a la verdad nadie puede dar.

Quizás hemos perdido el rumbo de nuestras emociones y giramos en el remolino de la incertidumbre y la palabra CAMBIO, se ha convertido en el cliché de infinidad de promesas fallidas de hombres que igualmente se hunden en el fango de una existencia vacía y sin rumbo.

Este sencillo folleto, que presentamos a continuación, sólo busca una cosa: llegar a la raíz del problema de la condición humana y abordar el CAMBIO como una verdadera posibilidad ofrecida por el Cielo. El mensaje que ofrecemos es el mismo que nuestro Señor Jesucristo ha venido a ofrecernos con el Evangelio. Es necesario que entendamos su mensaje y accedamos a comprobar por medio de la experiencia de la Fe, que el verdadero cambio no debe ser buscado afuera de nosotros sino dentro de cada uno. 

El verdadero cambio sólo lo puede dar Dios y en cada corazón que reconoce su profunda necesidad delante de Él.

ESTE ES UN MENSAJE QUE VIENE DEL CIELO.

Tan sólo una inversión de poco tiempo, al atender este mensaje, puede cambiar el curso de toda tu vida.

¿QUÉ ESCENA VES?

Adán y Eva

En el principio, nuestros primeros padres, Adán y Eva, cometieron el error de haber desobedecido la voz de Dios, obedecieron a la voz de la serpiente y por tanto sus vidas nunca volvieron a ser las mismas. Toda la humanidad sufrió las consecuencias de esa decisión. Desde allí, todo hombre que nace sobre esta tierra viene con una naturaleza que desconoce y que ofende a Dios.


¿TE IDENTIFICAS?

Cada una de las nueve imágenes representa algo de esa naturaleza que está en todos nosotros.

Veamos de izquierda a derecha: adulterio, robo, mentira, asesinato, una conciencia que juzga, ira y enojo, ataduras emocionales, vicios esclavizantes, culpa.

Todas estas son manifestaciones de una naturaleza de vida que vive alejada de Dios. Y según el dictamen de Dios todos somos culpables de vivir haciendo lo que a Él no le agrada.

Adulterio

Probablemente, podemos decir que no somos adúlteros, porque estamos casados con la misma persona o no nos hemos casado aún. Realmente el adulterio es un estado de infidelidad para con Dios o para con los hombres.

Jesús afirmó que cualquiera que ve a una mujer con pasión sexual y deseo lujurioso ya adulteró con ella en su corazón. Este acto de infidelidad aplica para un hombre o una mujer, y si somos sinceros, somos adúlteros por naturaleza… Acaso tú no? Haz amado a Dios primero que todas las cosas o personas?

Robo

Quizás no nos consideremos ladrones, porque nunca hemos robado a mano armada a alguna persona.

Las Escrituras dicen que el Señor está en todo lugar vigilando a los buenos y a los malos, Él lo ve todo, aún si nos escondiéramos, Él seguiría viendo nuestras obras y las intenciones de nuestro corazón.

Estás seguro que nunca has tomado o le has quitado a otro lo que no es suyo ni te pertenece?

A cuántos les hemos robado su tiempo, amistad, fe, confianza, ingenuidad o sus mejores días con nuestras palabras o actitudes de desamor?

Mentira

Hay muchos tipos de mentiras, como las blancas o piadosas, mentiras a medias, medias verdades o verdades dichas tarde, y tal vez creamos que no hay problema con ellas, que las podemos usar cuando lo necesitemos.

Mentimos para ocultar la verdad, para evitarnos alguna reprensión o simplemente para salirnos con lo nuestro. Finalmente la mentira más común, es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Es muy cierto que a todos nos gusta más la verdad, que la mentira, pero cuando se trata de nuestra vida, a menudo preferimos la mentira a la verdad, porque la mentira justifica nuestra mala vida, mientras que la verdad la desenmascara. 

Mentir parece ser la norma para la subsistencia en este mundo caído.

Sin embargo, Dios aborrece los labios mentirosos, pero le agradan los que actúan con verdad. Dios es honesto y toda verdad procede de Él. 

Estás dispuesto a conocer la verdad y vivir por ella? 

Asesinato

Probablemente, podemos decir que no hemos asesinado a alguien, no llegaríamos a hacerlo ni porque lo odiáramos demasiado, es algo terrible aún el considerarlo.

Sin embargo, Jesús afirmó que cualquiera que odia a su hermano, lo ha matado en su corazón, y por lo tanto es culpable de asesinato. 

Odias o has odiado a alguien con todo tu corazón, al punto de pensar y afirmar que no lo quieres volver a ver ni en las curvas? 

A cuántos ya has matado en tu corazón?

Adulterio

Vives constantemente con pensamientos que te dicen: lo que haces está mal. No lo hagas. Pero, no les prestas atención porque es mejor lo que sientes en el momento y deseas disfrutarlo?

Aún desconoces que Dios ha dejado en todo corazón humano la conciencia que es, a la vez, testigo, fiscal y juez?

Piensas que te podrás liberar de ella, tratando de silenciarla por tus largos razonamientos y pensamientos de autojustificación?

Te tengo una mala noticia: no se puede escapar nunca de la voz de la conciencia, ya que muchos consideran que Jesús se refirió a ella como un gusano que nunca muere y que nos acompañará hasta en el infierno.  

Ira

Cuando estás enojado con alguien y ante cualquier chispa que se encienda, reaccionas con ira, malas palabras, frunces el ceño y gritas?

La ira nos puede llevar a hacer locuras, las palabras dichas con ira son muy dañinas, hieren en lo más profundo del corazón a quien las recibe y pueden llevarnos a hacerle daño al otro, solo por un momento de calor.

Estás acostumbrado a responder de mala manera a aquel que no piensa lo mismo que tú? o que te ha hecho algo que no te gusta o que te ofende? 

La ira es la fiebre de nuestra alma que sube, generalmente, cuando suceden las cosas como no te gustaría que ocurrieran o cuando sientes que pierdes el control de la situación.

Haz tomado la ira como un escudo de inconformismo para alejar tus posibles amenazas?

Las escrituras nos dicen que debemos dejar todo enojo, ira, gritería y maledicencia, porque ese tipo de vida no podrá estar delante de Dios para heredar el reino de los cielos.

Adulterio

Desde que nacemos, nuestra alma ha estado aprendiendo todo lo que recibe, tal vez lo que recibimos no ha sido tan bueno como quisiéramos. 

Todo lo que ha aprendido nuestra alma y que no procede de Dios nos atrapa en un ciclo que no tiene fin, nuestros pensamientos, sentimientos y voluntad se ponen a merced de lo que vemos, oímos, tocamos, sentimos; por lo tanto, nuestra vida tambalea, vivimos en una montaña rusa de emociones casi incontrolables.

Estás cansad@ de vivir emocionalmente inestable? 

Has perdido el rumbo de tus emociones?

Vicios esclavizantes

Hoy día nuestra mente se encuentra cautiva por la gran oferta de estímulos que se han abierto por el aumento de la tecnología y la masificación de las redes, por medio de Internet.

Antes, se consideraban como vicios el alcohol, cigarrillo, mariguana… pero, hoy día el contenido de Netflix, Disney, Facebook, Instagram, Youtube, entre otros, nos vuelven dependientes, enviciados a consumir contenido audiovisual y a pasar horas y horas esclavizados en las pantallas.

Estos vicios modernos nos distraen de lo verdaderamente importante, roban nuestro tiempo y atención. 

Has considerado que puedes ser esclavo de las pantallas?

O tal vez de otros vicios que pretenden cautivar tu mente y secuestrar tu vida, en la medida que satisfacen tus sentidos?

Adulterio

Muchos pueden sentir culpa, una carga dura de llevar. Tal vez, hiciste o dejaste de hacer algo en el pasado que ahora remuerde tu conciencia y sientes un gran dolor interior, y peor aun cuando alguien sufrió por tu causa.

Esta gran carga te oprime diariamente y no puedes pensar en otras cosas, sin recordar aquel suceso. 

Te culpas por algo que hiciste o que alguien te hizo?

Hay culpa real y culpa ficticia; ambas producen el mismo efecto en el alma, la diferencia es que la primera te acerca a Dios y la segunda de aleja.

Cómo liberarte de ese pesado sentimiento que oprime tu corazón?

EL PROBLEMA

La Palabra de Dios muestra que TODO hombre está separado de la presencia de Dios, y por tal razón su vida se encuentra en completa desolación y tinieblas. Cuando el hombre cayó en el pecado, toda su vida quedó contaminada y sumida bajo el poder de los deseos de una naturaleza interior que no busca a Dios, que lo niega y que ningún hombre puede vencer con sus fuerzas. Veamos lo que la Biblia dice:

«Por cuanto TODOS pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23) 

«Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno» (Romanos 3:10-12)

¿Contra qué está luchando usted?

Adulterio – Mentiras – Odios – Pornografía – Fornicación – Hechicería – Celos – Envidias – Borracheras – Homicidio – Adicción a sustancias o a vicios – Idolatrías – Peleas – ambiciones egoístas – Palabras sucias  Discordias – Conducta desenfrenada – Pasiones desordenadas y cosas semejantes a estas

Apreciado lector, debe saber algo urgentemente:

Dios le ama, pero no puede obviar sus pecados, porque Él es Luz, Justo, Santo, Perfecto y no puede tener comunión justa, santa ni perfecta con una criatura que se encuentra sumergida en las tinieblas. Por eso, Dios Padre, ha dado una solución para llevarnos de vuelta a Él y este es el motivo de este folleto. Le aseguro que es el más importante, poderoso y singular escrito que usted algún día pueda recibir, y es conocido como: EL EVANGELIO DE DIOS, que es el mensaje mediante el cual Dios mismo da a conocer su voluntad

LA SOLUCIÓN

1. Sólo Dios como creador que es, puede cambiar esa naturaleza pecaminosa con la cual todos nacemos.
2. Sólo Dios puede lo que es imposible para el hombre
3. Solo Dios puede darnos una nueva naturaleza según su Justicia y de acuerdo a un plan eterno que el diseñó.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3.16-17)

Observe algo… Dios no lo está condenando, Dios lo está perdonando… Le está ofreciendo a alguien como su salvador.

Dios desea que usted pueda recibir a aquel a quien Él envió, para que usted ahora tenga dentro de sí, la vida poderosa de nuestro Señor Jesucristo para que sean limpiados todos sus pecados y pueda ser salvo de la condición de tinieblas y opresión en la cual se encuentra.

La caída inicial del hombre no ha limitado a Dios para ejecutar su plan y propósito maravilloso que tiene con cada ser humano de este planeta, incluido usted, y por eso ha decidido salvarnos. 

Sólo Jesucristo puede salvarnos de nosotros mismos y esto solamente a través de su obra en la cruz

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:4-5)

Jesucristo vino a hacer una obra maravillosa: Cargó sobre sí mismo, en la cruz, el pecado con toda tiniebla que separa a Dios del hombre y le dio muerte a esa condición de naturaleza que domina al hombre; luego, se levantó de los muertos para darse como Espíritu Vivificante, dando la vida eterna de Dios, y así obtener la salvación para todos los que quieran recibirlo en su corazón.

TU DECISIÓN

Serpiente y talón

Ahora que usted sabe del plan de Dios:

¿Qué decisión debes tomar para salvarte de tu condición?

La Palabra de Dios enseña que el pecado finalmente no es algo que uno hace, es decir, hacer cosas como mentir, robar, fornicar, drogarse, etc. Sólo son las manifestaciones externas de un mal que llevamos por dentro, algo que heredamos de nuestros primeros padres. No somos pecadores porque cometemos muchos pecados, pecamos porque nacimos en esa condición, heredamos esa vida. Veamos:

 “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5)

Dios nos invita a que cambiemos verdaderamente y que seamos nuevas criaturas para que recibamos un cambio de naturaleza. Esto lo hace si creemos en su Hijo y lo recibimos de todo corazón en nuestro ser.

Dios nos ofrece un nuevo nacimiento como solución al problema.

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” Juan 1: 12-13

Es la manera como Dios puede darnos la victoria sobre la condición de pecado y sobre la serpiente antigua, la del huerto del Edén, que ha querido destruir siempre al hombre.

El Señor Jesucristo, cuando comenzó su ministerio, predicaba de la siguiente manera:

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17) 

 “Diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15)

Si este mensaje llega a su corazón usted ahora mismo, puede arrepentirse y dejar atrás toda su vana manera de vivir, Pídale a Jesús que venga a su corazón, recíbelo y acéptelo como su Señor.

“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:9-10)

Libertad en Cristo

Apreciado lectorArrepiéntete, abre tu corazón, cree en el Evangelio, invoca a Jesucristo como tu Señor y serás salvo… ! Síguelo!